Al otro lado de la Serpiente de Obsidiana transcurre en Eddel, un mundo dividido en cuatro enclaves que se rigen por leyes estrictas. Hlín es una joven del enclave norte, gobernado por los Vorgrimler, que disfruta de la libertad que le ofrece su bosque de sauces. Sin embargo, su vida cambia cuando es reclamada en la fortaleza.
Hlín se niega a aceptar su destino y decide aventurarse en los parajes prohibidos al otro lado del río, sin saber que su destino ya está escrito. En ese lugar, llamado Nammentos, viven sanguinarios clanes liderados por Adler, líder de los Bastardos del Hierro, un guerrero frío y sin remordimientos que ansía atrapar a la mujer de Eddel.
A pesar del odio inicial, entre Hlín y Adler surge una fuerte atracción que hace difícil separar la desconfianza de la pasión. Hlín siente que todo es un plan orquestado por los dioses en el que tanto ella como Adler son cazador y presa. Adler, por su parte, sabe que la deslealtad se paga con la muerte en su clan.
La historia está llena de deseo, amor, huidas, traiciones, luchas sangrientas, despiadadas bestias, viajes al plano onírico y tres dioses primigenios.
Hlín se niega a aceptar su destino y decide aventurarse en los parajes prohibidos al otro lado del río, sin saber que su destino ya está escrito. En ese lugar, llamado Nammentos, viven sanguinarios clanes liderados por Adler, líder de los Bastardos del Hierro, un guerrero frío y sin remordimientos que ansía atrapar a la mujer de Eddel.
A pesar del odio inicial, entre Hlín y Adler surge una fuerte atracción que hace difícil separar la desconfianza de la pasión. Hlín siente que todo es un plan orquestado por los dioses en el que tanto ella como Adler son cazador y presa. Adler, por su parte, sabe que la deslealtad se paga con la muerte en su clan.
La historia está llena de deseo, amor, huidas, traiciones, luchas sangrientas, despiadadas bestias, viajes al plano onírico y tres dioses primigenios.