El joven escritor Gonzalo Hidalgo Bayal presenta en su novela “Arde ya la yedra” una historia que gira en torno a la emoción de la escritura y la alegría de escribir como método para superar el desengaño amoroso.
**Enfrentando el desengaño amoroso**
El protagonista, tras sufrir una ruptura amorosa, se sumerge en una etapa de apatía y desinterés en sus labores cotidianas. Sin embargo, la oportunidad de participar en un concurso literario lo motiva a emprender la escritura de una novela, recuperando así parte de su entusiasmo por la vida.
**Buscando inspiración**
Aunque sus lecturas recientes no le brindan la inspiración deseada, el protagonista intuye que será a través del lenguaje y su pasión por los juegos lingüísticos que encontrará el camino para su novela. Durante las cálidas tardes de verano, el protagonista acostumbra pasear y sentarse junto al río, donde inesperadamente un grupo de chicas se reúne para bañarse en las aguas. El protagonista comienza a vislumbrar en ellas una posible fuente de inspiración para su obra.
**Opinión personal**
La novela “Arde ya la yedra” de Gonzalo Hidalgo Bayal es una obra que explora de manera profunda la relación entre la escritura y la superación personal. El autor logra capturar la lucha interna del protagonista por recuperar su pasión por la vida a través del arte de la escritura, ofreciendo al lector una historia con tintes emocionales y un trasfondo reflexivo. La forma en que Bayal entrelaza las emociones del protagonista con su proceso creativo resulta cautivadora, convirtiendo esta novela en una lectura enriquecedora y reveladora.