Lucía siempre fue simpática, impulsiva y coqueta, pero de un momento a otro comenzó a sentirse apática e impulsiva, por eso aceptó una cita absurda que aunque al principio salió un poco mal, le demostró que aún es la misma soñadora que ama los retos y en compañía de sus mejores amigas a buscar la manera de encontrar el amor sin perderse ella misma en el camino, pues lo más importante es seguir siendo feliz, por su parte el destino va a enviar algunas casualidades que la guiarán a eso que siempre ha estado esperando.