Jota perdió a su familia cuando era muy joven y por suerte ahora encontró otra, una con la que no comparte ni la sangre ni el apellido, pero a la cual ama mucho porque la cuidan y protegen todo el tiempo. Ahora ella tiene edad suficiente para caerse, levantarse, enamorarse, sufrir, reír y llorar.
Esta la dulce historia de Jota, de su luz y su forma de ver el mundo, es la elección de una chica que se perdió, tuvo miedo, pero aprendió a quererse a sí misma tal y como es.