Si eres creyente, es hora de que te levantes y declares: “Mi fe es grande”. No te conformes con ser un cristiano tibio, es hora de ser apasionado por Cristo. El Señor vomitará a los tibios de su boca, por lo que debes convertirte y estar convencido para fortalecer tu fe y compromiso. Este libro nace de la necesidad de abordar el tema de las contiendas, divisiones, chismes y aberraciones dentro de la iglesia. Como ministro del Evangelio, he presenciado demasiadas situaciones inauditas que me han llevado a reflexionar sobre la verdadera labor de un discípulo de Jesucristo.
Sé un Discípulo de Verdad
Un verdadero discípulo de Cristo está dispuesto a enfrentar crisis, desiertos, tribulaciones e incluso valles de sombra y muerte, porque ama sinceramente la Palabra de Dios y busca su dirección divina a diario. Para ser un verdadero servidor de Jesucristo, es imprescindible ser convertido y estar completamente convencido de nuestro genuino arrepentimiento y nacimiento de nuevo en Cristo. De esta forma, podremos mantener nuestra mirada puesta en Él ante situaciones adversas o en medio de los últimos tiempos, en los que la importancia de una fe sólida y un compromiso comprometido con Cristo es crucial.
Mira Siempre hacia lo Alto
Vivimos en tiempos difíciles en los que el mundo nos desvía del camino de Dios y nos presenta una gran cantidad de tentaciones. Sin embargo, debemos mantener nuestra mirada en Cristo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin importar las circunstancias que enfrentemos. Solo así podremos fortalecer nuestra fe y compromiso con Él. Este libro es una invitación a todos los creyentes a abrazar nuestra fe con valentía y ser convertidos y convencidos para ser verdaderos discípulos de Cristo. No pierdas esta oportunidad de fortalecer tu relación con Dios y vivir una vida auténtica y plena en su presencia.