Tomando como centro del mundo el barrio antiguo de Monterrey, Felipe Montes cuenta la fundación de una ciudad mexicana edificada entre montañas, enfrentada a las inclemencias del tiempo y al asedio de guerreros indios o sanguinarios criminales, y le da un giro inusual: incluye el papel que ángeles y demonios han tenido en algunos momentos clave de la historia de esta región. Con una prosa inconfundible, que busca abordar lo terrestre y lo majestuoso.