Si buscas una novela distópica y apocalíptica, Dos Mil Noventa y Seis de Ginés Sánchez es una excelente opción. La trama se desarrolla en el año 2056, donde los servicios sociales han colapsado y los estados se han retirado en amplias zonas del mundo.
Las epidemias están causando una gran cantidad de víctimas fatales y la población está huyendo hacia el norte, esperando encontrar algún tipo de refugio lejos del flagelo. En una ciudad cualquiera, un grupo de familias cierran el pozo en torno al que viven y se unen al río de desplazados.
Muchos años más tarde, la misma zona se ha convertido en un montón de ruinas, donde sobreviven bolsas aisladas de población, acuciadas por la sequía y el hambre. Allí viven Enis y Andera, un muchacho y una niña de ojos transparentes que juntos abandonarán la ciudad en 2096 y marcharán a través de un mundo de soledad y desiertos interminables. Siempre hacia el norte, siempre en busca de la preciada agua.
Sánchez presenta una historia absorbente y emotiva de una sociedad colapsada, donde las adversidades del mundo empujan a sus personajes a tomar decisiones difíciles e impactantes para sobrevivir. La narrativa es desgarradora, detallada y visual, lo que permite al lector imaginar y sumergirse de lleno en un mundo postapocalíptico conmovedor.
En Dos Mil Noventa y Seis, Sánchez crea un mundo lleno de oscuridad y peligro, habitado por enemigos inimaginables y situaciones intransigentes. Pero no todo es desesperanza en esta narrativa, y los personajes de Enis y Andera son una luz en medio de la oscuridad de este nuevo mundo.
La novela destaca por la habilidad de Sánchez para crear personajes complejos con los que es fácil empatizar, y su capacidad para pintar un mundo vívido, detallado y profundamente emocional. El autor describe a los protagonistas de manera que permiten al lector comprender y sentir sus emociones, motivaciones y temores.
En definitiva, Dos Mil Noventa y Seis es una novela distópica de calidad, que encantará a todos aquellos lectores interesados en mundos postapocalípticos y en la resiliencia de los protagonistas a pesar de las adversidades. La novela de Ginés Sánchez nos recuerda lo valioso que es el agua, y la necesidad de cuidarla y valorarla.
Raquel García
Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.