Descargar El hombre que trasladaba las ciudades – Carlos Droguett

Formatos: PDF, EPUB, MOBI

Resumen de "El hombre que trasladaba las ciudades" "El hombre que trasladaba las ciudades" es un relato que sumerge al lector en la complejidad y contradicciones de la España del siglo XVI. Este período histórico se ve reflejado a través... Leer más

Resumen de “El hombre que trasladaba las ciudades”

“El hombre que trasladaba las ciudades” es un relato que sumerge al lector en la complejidad y contradicciones de la España del siglo XVI. Este período histórico se ve reflejado a través de un tumultuoso escenario lleno de sueños, prácticas y andanzas de personajes que evocan la naturaleza ambivalente de un imperio. En la obra, España es retratada como un ser viviente, loco y desmesurado, que encarna tanto el pragmatismo como el romanticismo de sus habitantes trashumantes. En efecto, la historia se teje alrededor de figuras emblemáticas picarescas como el lazarillo de Tormes y los conquistadores, incluyendo a Francisco Pizarro retratado con un pasado humilde cuidando cerdos.

La conquista de América se presenta como un capítulo más dentro de esta novela picaresca de la historia, donde lo trágico y lo cómico se entremezclan en una narrativa que denota tanto la fantasía como la realidad. Carlos Droguett, el autor, explora las conexiones entre esta época y las obras de Miguel de Cervantes, citando específicamente “El hospital de los podridos” como metáfora del estado español. Aquí, la conquista de América se ve como una extensión del hospital cervantino: los “podridos” de España son enviados a América en busca de convalecencia. En este nuevo mundo, algunos encuentran la sanación mientras que otros caen en una decadencia aún más profunda.

Sinopsis de “El hombre que trasladaba las ciudades”

La trama de “El hombre que trasladaba las ciudades” se desarrolla en medio de un retrato pintoresco y realista de la España del Renacimiento. La historia está impregnada de una atmósfera que mezcla la realidad con el mito, donde personajes que bien podrían ser antihéroes de una novela picaresca se enfrentan a desafíos, aventuras y realidades que a menudo trascienden su control. Este marco histórico-cultural es esencial para entender las motivaciones y peculiaridades de los personajes, quienes en muchos casos, están influenciados por la desesperación o el afán de aventuras, típicos de la época.

El núcleo narrativo explora la vida de individuos característicos de su tiempo, desde figuras literarias hasta conquistadores reales. En el caso de personajes como Francisco Pizarro, se muestra al conquistador no como el gran líder que la historia oficial suele glorificar, sino como un hombre con un pasado lleno de trivialidades y labores cotidianas. Es este enfoque humanizador y realista el que proporciona al relato una perspectiva única sobre la conquista de América, mostrándola como una extensión natural de la cultura española del siglo XVI.

El título de la obra, “El hombre que trasladaba las ciudades”, sugiere la capacidad de los conquistadores y colonos españoles para influir y transformar radicalmente las geografías y sociedades, literal y metafóricamente “moviendo” ciudades desde el Antiguo al Nuevo Mundo. Droguett captura magistralmente las contradicciones de la época, emulando su espíritu mediante una narrativa que se debate entre el esplendor y la podredumbre, el heroísmo y la vileza, y entre lo sublime y lo grotesco del ser español de aquella era.

Finalmente, el relato no solo se sumerge en los eventos de la conquista sino que también los vincula con las narrativas literarias de la época, como las obras de Cervantes que ofrecen una crítica ácida y sutil de la sociedad española. “El hospital de los podridos” no se menciona en vano, ya que su eco resuena a lo largo de la historia, proponiendo una reflexión sobre el estado de descomposición y regeneración que vivió España -así como sus ciudadanos- al enviar y recibir a sus “podridos” en el vasto proceso de la conquista y colonización americana.

Opinión personal sobre “El hombre que trasladaba las ciudades”

Al abordar “El hombre que trasladaba las ciudades” de Carlos Droguett, el lector se enfrenta a una obra que no solo narra hechos históricos sino que también los desmenuza e interpreta bajo un prisma altamente literario. La habilidad del autor para dibujar un paralelismo con la picaresca y establecer una relación con la producción literaria de Cervantes, ofrece una mirada profunda y compleja sobre la psique de los protagonistas de la conquista de América y la sociedad española de la época.

Lo fascinante de este libro es cómo Droguett consigue transportar la idiosincrasia del siglo XVI español al escenario de la conquista. La obra resuena con la humanidad de sus personajes, presentando sus vidas y acciones no como meras notas al pie de la historia sino como narraciones vibrantes y significativas. El punto de vista del autor no busca glorificar el pasado, sino dar cuenta de su diversidad y contradicciones, lo cual es un testimonio de su maestría narrativa y de su perspectiva crítica hacia la historia y la literatura.

Una de las greatest fortalezas del libro es cómo dota de rostro humano a personajes históricos que, de otra forma, podrían permanecer distantes y enmarcados únicamente en su papel dentro del proceso de conquista. Al leer “El hombre que trasladaba las ciudades”, el lector se encuentra con Francisco Pizarro y lo ve no solo como el conquistador que figura en los libros de texto, sino como un hombre con un pasado, con sueños y, en última instancia, con fallas y virtudes.

Este acercamiento literario a la historia es lo que otorga a la obra su cautivador atractivo. Droguett no ofrece respuestas fáciles o una narración lineal; en cambio, invita al lector a sumergirse en las complejidades de una era que definió mucho del mundo moderno. A través de una prosa rica y evocadora, la historia se vuelve tridimensional y despierta en el lector una curiosidad por los matices de la vida de aquellos que forjaron un nuevo mundo.

Finalmente, la habilidad del autor para encontrar belleza en la decadencia, y el enfoque equilibrado entre los aspectos más sombríos y los más iluminados de la humanidad, hacen de esta obra una lectura imprescindible para aquellos interesados en la historia, la literatura y la psicología humana. La relación entre España y la conquista se nos presenta no solamente como un capítulo histórico, sino como un vasto lienzo para explorar las profundidades del alma humana. A lo largo de sus páginas, “El hombre que trasladaba las ciudades” es tanto un espejo de su tiempo como un espejo para el nuestro, reflejando la eterna lucha entre luz y oscuridad, entre lo que nos corrompe y lo que nos eleva.


Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.