Hijo de Tigre nos presenta a Juan Nepomuceno Almonte, quien con una mirada nostálgica examina su vida y hace una reflexión sobre lo que cree de sí mismo, sobre lo que piensan los demás y sobre los hechos verdaderos. El resultado es un retrato vívido, humano y entrañable, en el que el personaje se libera y trasciende las etiquetas de patriota o traidor.
París, 1867. Juan Nepomuceno Almonte, hijo de José María Morelos y Pavón, llega a Francia para solicitar la ayuda de Napoleón III y garantizar el sostenimiento imperial de Maximiliano, sin embargo, no logra su cometido. Unos meses después de la ejecución del emperador, un grupo secreto de mexicanos y franceses que pretende establecer el Tercer Imperio Mexicano, se pone en contacto con él para que apoye sus ambiciones. El enlace entre ellos es un joven y aclamado escritor, quien a su vez, escucha mientras Almonte le narra los grandes acontecimientos de su vida: el significado de ser hijo del Siervo de la Nación, su participación en algunas batallas por la Independencia cuando apenas era un niño, su estadía posterior en Nueva Orleans, y los hitos de su carrera militar y política, así como su relación con Santa Anna, Juárez, Maximiliano, y Carlota.