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Resumen de “La historia empieza en Sumer”
“La historia empieza en Sumer” es una obra sobresaliente del egiptólogo y asiriólogo Samuel Noah Kramer, que profundiza en el legado del pueblo sumerio y su impacto en la historia de la civilización. Tras su primera publicación en 1956, este libro ha sido reconocido por deslindar de manera excepcionalmente comprensible y minuciosa los comienzos de la historia escrita, que se remontan a más de 4500 años en la región que conocemos hoy como el sur de Iraq.
Centrándose en los sumerios, Kramer expone cómo estos desarrollaron un sistema de escritura denominado cuneiforme, siendo así responsables del nacimiento de la historia escrita y, por consiguiente, de la conservación de una gran cantidad de aspectos culturales, políticos y sociales de la antigüedad. La tercera edición, revisada y definitiva, de la que este resumen hace parte, fue publicada en 1981 e incluye 39 capítulos que se sumergen en diversas facetas de la vida sumeria.
El autor nos guía a través de descubrimientos arqueológicos, documentos antiguos y relatos que han sobrevivido milenios para pintar un panorama detallado del Sumer antiguo. Aquí, se exploran temas que van desde la organización política y las estructuras de poder hasta las manifestaciones literarias y educativas, las consideraciones filosóficas y éticas, los sistemas legales de justicia, prácticas agrícolas y conocimientos médicos, culminando incluso con aspectos de la vida afectiva y sentimental de las personas en aquel entonces.
Con una prosa accesible pero repleta de erudición, Kramer comparte con sus lectores la asombrosa sofisticación de los sumerios, ilustrando cómo sus inventos, tales como la escritura y la literatura, la ley y la educación, entre otros, sentaron las bases para el desarrollo posterior de la civilización humana.
Sinopsis de “La historia empieza en Sumer”
El libro se organiza en torno a 39 capítulos temáticos que, colectivamente, ofrecen una visión integral de la vida y cultura de la antigua Sumer. Cada capítulo se enfoca en un aspecto concreto de la civilización sumeria, y las temáticas se abarcan a través del análisis de artefactos escritos y el estudio de tradiciones pasadas por alto hasta la época de Kramer.
Uno de los primeros puntos destacados es la invención del sistema de escritura cuneiforme, la cual permitió el registro de actividades diarias, transacciones comerciales, himnos religiosos, leyes y epopeyas literarias como la famosa “Epopeya de Gilgamesh”. Kramer también destaca la influencia sumeria en la creación de mitos y leyendas que han perdurado a través de los tiempos y que han influido en la literatura subsecuente de culturas sucesoras.
El libro dedica apartados a la estructura de la sociedad sumeria, los métodos de educación y formación de escribas, los avances en negocios y comercio, y la rica y compleja vida religiosa caracterizada por sus templos y dioses protectores de las ciudades. A su vez, Kramer no descuida el análisis de los aspectos jurídicos, presentando evidencia de procedimientos legales y justicia en Sumer que sentaron las bases de los sistemas legales que vendrían mucho después.
Otros capítulos se adentran en el desarrollo tecnológico y científico, como herramientas que mejoraron la agricultura y prácticas médicas aplicadas en esa época. A través de esta síntesis, “La historia empieza en Sumer” narra una historia de la humanidad que se expande más allá del tiempo y espacio sumerio, destacando cómo las primeras estructuras y conceptos establecidos en Sumer influenciaron civilizaciones y culturas posteriores, y aún persisten en diversos aspectos de la modernidad.
Opinión Personal sobre “La historia empieza en Sumer”
Visto desde la perspectiva de un lector moderno, “La historia empieza en Sumer” es un testimonio monumental del poder y la importancia del registro escrito para la comprensión de nuestra historia compartida. La manera en que Samuel Noah Kramer despliega la historia sumeria no sólo educativa sino fascinante, puede considerarse un acto de magistral habilidad narrativa que enlaza con éxito el pasado y el presente en un tapestry contínuo de la experiencia humana.
Kramer se desenvuelve de manera experta en el delicado arte de la arqueología lingüística sin perder al lector en tecnicismos obstusos. Hace que el zigzag arqueológico por las ruinas del tiempo sea una aventura apasionante, y su habilidad para resucitar una civilización perdida a través de los fragmentos de tabletas de arcilla merece la más alta alabanza. El rigor académico del autor y su compromiso con la precisión histórica son palpables a lo largo del texto, pero es su habilidad para convertir la investigación en relato lo que lo distingue como una obra de importancia perpetua.
Como crítica constructiva, puede decirse que el lenguaje de Kramer a veces refleja la época en que fue escrita la obra, lo que podría considerarse desfasado para algunos lectores contemporáneos. Sin embargo, este hecho no resta valor a la riqueza de la información ni al impacto revelador que tiene su trabajo.
Para estudiantes de la historia, amantes de la antigüedad, o simplemente buscadores del conocimiento, “La historia empieza en Sumer” es un recurso indispensable. No solo es un estudio sobre los orígenes de la civilización y la escritura, sino también una inspiración para reflexionar sobre la persistencia de la actividad humana a través de los milenios, y sobre cómo un antiguo pueblo en un rincón del mundo sentó las bases de lo que somos hoy en día. Sin lugar a dudas, el legado de los sumerios, tan magistralmente presentado por Kramer, es un recordatorio de la interconectividad de la historia humana y del papel vital que juega la preservación de su conocimiento. Con “La historia empieza en Sumer”, Samuel Noah Kramer no sólo proporcionó un mapa del pasado, sino que también nos dio una brújula para el futuro.