“Las mariposas negras” de Gabriel Katz cuenta la historia de Albert, un joven huérfano y solitario que conoce a Solange, hija de una prostituta socialmente marginada por haber simpatizado con los nazis. Juntos, se vuelven inseparables y su amistad evoluciona hacia un amor salvaje, unido por la complicidad de cometer crímenes. Cada verano, planean y llevan a cabo un asesinato distinto, hasta que se dan cuenta de que ninguna llama puede durar para siempre.
La novela presenta una relación que recuerda a la de Bonnie y Clyde o a la de los protagonistas de “Asesinos natos” de Oliver Stone. El estilo de Gabriel Katz es sentimental y oscuro, hipnótico e inquietante; deja en el lector la sensación de ser acechado por estas mariposas negras.
La obra es un éxito en Francia y ha sido adaptada en una serie de Netflix. Es interesante la forma en que se presenta la relación tóxica entre los dos protagonistas, desde una perspectiva que no juzga ni condena, sino que muestra el trasfondo de sus acciones y emociones. En general, la novela es un buen ejemplo de cómo un argumento aparentemente simple puede dar lugar a una obra profunda y compleja.