Sinopsis de “El cielo en llamas”
La novela “El cielo en llamas” de Emily Delevigne, está ambientada al inicio del siglo XX en Jackson Hole, Wyoming. La protagonista, Imogen Phillips, se encuentra completamente sola después de la muerte de su abuelo y su hermana Daisy. Vive en un rancho alejado de la ciudad y debe enfrentar las amenazas que la rodean mientras busca descubrir la verdad detrás de la muerte de su hermana.
En su búsqueda, se cruza en su camino Harvey Brown, un hombre alto, atractivo y con un pasado oscuro que atrae a Imogen. Los dos son arrastrados a vivir peligros y a experimentar una desenfrenada pasión.
La venganza como motor de la trama
La novela de Emily Delevigne está construida en torno a la sed de venganza de Imogen. La protagonista se niega a aceptar que su hermana haya muerto en circunstancias confusas y decide investigar por su cuenta para encontrar al responsable. Su determinación la lleva a enfrentar múltiples peligros y a enfrentarse a un hombre cruel y despiadado.
La entrada de Harvey en la trama, no solo añade un elemento romántico a la historia, sino que también influye en las decisiones de Imogen. A medida que se acerca a la verdad detrás de la muerte de su hermana, Imogen comienza a cuestionarse si su necesidad de venganza la está cegando, lo cual la obliga a tomar difíciles decisiones.
Una ambientación cuidada
Emily Delevigne ha realizado un gran trabajo en la ambientación de la novela. Desde el inicio, el lector se siente transportado a Jackson Hole, Wyoming. Los detalles sobre el paisaje y la vida en un rancho se presentan con precisión y logran que el lector sienta que está allí, experimentando las situaciones de la trama.
La autora también logra construir un crisol de personajes interesantes y complejos, que influyen en la trama de diferentes maneras y logran mantener el interés del lector.
Conclusión
“El cielo en llamas” es una novela emocionante que atrapa al lector desde el principio. La trama construida en torno a la venganza de la protagonista y su creciente dilema moral, junto con la entrada del personaje masculino, hacen que la historia evolucione en múltiples direcciones interesantes. La ambientación también es destacable, consiguiendo que el lector se sienta inmerso en la historia, experimentando cada situación junto a los personajes.