Barcelona, 1797. Bruno Urdaneta solo tiene doce años cuando llega a la ciudad para trabajar como aprendiz de su tío Alonso, un cirujano veterano y malhumorado que pronto se dará cuenta de que su discípulo posee un don muy especial. En un momento convulso en el que los ideales ilustrados se propagan por toda Europa y la sombra de Napoléon se cierne sobre España, el joven protagonista encarnará el nacimiento de la figura del médico moderno, aquel que salva vidas porque estudia el cuerpo del paciente, lo cuida con las manos y entiende su alma. La huella de un viejo secreto familiar llevará a Bruno de Barcelona a Madrid -donde estudiará en el recién creado Colegio de Cirugía- y finalmente a Cádiz, cuyas calles, durante la guerra de la Independencia, se han transformado en un inmenso campo de batalla. La muerte acecha a un pueblo que se ha convertido en el ejército de todo un país. ¿Puede un médico cambiar el curso de la Historia?