Gwen Daventry se ha metido en un buen lío del que no sabe cómo salir. Ella solo desea pintar, tener las mismas oportunidades que los hombres y escapar del trato que ha hecho con el exasperante y antipático Nicholas Otterbourne. Al mismo tiempo que trata de esquivar las imposiciones de su madre, tendrá que trabajar con él para atrapar al escurridizo ladrón de joyas que ha puesto en jaque a toda la aristocracia, pero no contaba con que se jugaba algo más que un puñado de piedras preciosas y su reputación.
Nick es un hombre poco sociable que se desvive por su trabajo en Scotland Yard. Pronto se dará cuenta de que, para resolver un caso tan difícil, deberá aceptar cualquier tipo de ayuda y enfrentarse a su pasado. Para alguien como él, disciplinado y racional, enamorarse en plena misión no es una opción, y mucho menos de la orgullosa y problemática lady Gwendolyn Daventry.
¿O no todo es lo que parece?