Resumen y sinopsis de El diablo de la botella
El diablo de la botella es una obra escrita por Robert Louis Stevenson que cuenta la historia de Keawe, un nativo de Hawái que decide embarcarse rumbo a San Francisco en busca de nuevas aventuras. Durante su estancia allí, queda enamorado de una hermosa casa cuyo dueño parece ser muy solitario y triste.
Keawe, curioso por saber cómo es posible que alguien que vive en una casa tan maravillosa pueda estar tan infeliz, se acerca al dueño de la propiedad para preguntarle al respecto. El anciano, tras enseñarle su mansión, le muestra una botella con un diablillo en su interior. Este peculiar diablillo es capaz de conceder cualquier deseo a su amo, salvo el de alargarle la vida.
Keawe se siente tentado por adquirir la botella mágica y finalmente la compra. Pero, como todo deseó tiene su precio, ser dueño de la botella también tiene sus consecuencias. Por ejemplo, si el dueño de la botella muere sin haberla vendido, su alma arderá en el infierno. Y, para venderla, deberá cumplir con ciertos requisitos, como venderla por un precio menor al que la compró, recibir el dinero en efectivo y con el consentimiento libre del comprador.
El texto también revela que otros personajes históricos famosos han sido poseedores de la botella, como el Preste Juan, Napoleón Bonaparte y el capitán Cook.
En resumen, El diablo de la botella es una obra que ahonda en los temas de la tentación, el deseo y las consecuencias que estos pueden tener en la vida de las personas que los persiguen. La narración es envolvente y evocadora, y es capaz de trasportar al lector a la época y los lugares descritos en el texto.