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Resumen:
En “El mal hijo” de Salvador S. Molina, se narra la historia de Rubén, un niño de once años que pasa un verano inolvidable en la huerta murciana junto a su abuela. Durante su estancia, la abuela revela a Rubén un oscuro secreto: la Pascuala tiene secuestrado a su propio hijo en una caseta de labriegos. Rubén, quien acaba de mudarse con su abuela tras la desaparición de su padre, se ve inmerso en un mundo desconocido, donde la familia y las raíces cobran un significado profundo. A través de esta experiencia, Rubén comienza a comprender la complejidad de las relaciones familiares y el sacrificio que algunas personas están dispuestas a hacer por sus seres queridos.
Sinopsis:
En medio de un tórrido verano en la huerta murciana, Rubén acompaña a su abuela a través de los campos de limoneros y paleras afectados por la cochinilla. Es durante estos paseos que la abuela decide revelarle a Rubén un secreto que sacudirá su mundo: la Pascuala, una mujer del pueblo, tiene a su propio hijo secuestrado en una caseta. Esta revelación despierta en Rubén una serie de cuestionamientos sobre su propia familia y origen, ya que recientemente se ha mudado con su abuela luego de la desaparición de su padre. Con raíces gitanas y criado principalmente por su madre, Rubén se encuentra en un momento crucial de su vida, donde las piezas de su identidad comienzan a encajar de manera inesperada en Alhama de Murcia, un pueblo marcado por el sol y la migración de trabajadores agrícolas. A medida que el verano avanza, Rubén se sumerge en un viaje de autodescubrimiento y aprendizaje, enfrentando verdades incómodas y revelaciones impactantes sobre su familia y su pasado.
Opinión Personal:
“El mal hijo” es una novela que combina a la perfección elementos de misterio, intriga y exploración de las complejidades familiares. La narrativa de Salvador S. Molina logra transportar al lector a la atmósfera sofocante de la huerta murciana, donde los personajes cobran vida propia a través de sus conflictos y secretos guardados. La relación entre Rubén y su abuela es el eje central de la historia, mostrando cómo el amor y la protección pueden manifestarse de formas inesperadas. La revelación del secuestro en la caseta de labriegos añade un componente de suspenso que mantiene al lector en vilo, deseando descubrir el desenlace de esta historia tan inusual. En definitiva, “El mal hijo” es una novela que invita a reflexionar sobre el significado de la familia, la lealtad y hasta dónde estamos dispuestos a llegar para proteger a quienes amamos.