A Susan le encantan tres cosas: la Navidad, la calidez de su hogar, y su pequeña tienda de lanas. Allí vende sus propias y agradables prendas, así como todo lo imprescindible para tejer y hacer ganchillo. Además, su tienda es el punto de encuentro preferido de las mujeres de Valerie Lane, pues Susan es amable y cariñosa, y los fríos meses de invierno se soportan mucho mejor en su tienda: se puede disfrutar de un ambiente acogedor haciendo punto y croché sin que falten el té de Laurie y los bombones de Keira, por supuesto. En realidad, la vida de Susan es perfecta: ama su trabajo, ama a sus amigas, y a Terry, su perrito. Sin embargo, cuando fuera empieza a nevar y se va acercando la Navidad, Susan se da cuenta de que tal vez le falta algo. Y va a vivir un invierno que lo cambiará todo… Y es que en Valerie Lane ¡todo es posible!