Silvia y Santi son esposos, están muy enamorados y el hecho de no tener hijos ni obligaciones les permite ir por la vida experimentando cosas nuevas, esta vez tiene mucho que ver con la intimidad, pues una sala de cine se convertirá en el fondo perfecto para llevar a cabo una fantasía erótica con la que los dos sueñan, porque aunque en la época universitaria estas cosas eran normales, desde que son un matrimonio han quedado poco a poco de lado.
En medio de una muy excitante y acalorada cita en la sala de cine, un tipo observaba de cerca cada beso, cada caricia y ellos al darse cuenta decidieron no salir corriendo, pues hacer parte de todo a ese tipo era apasionante y sentir su mirada elevaba la temperatura de la pareja.