Después de haber vivido la experiencia más traumática de su vida, el joven Bruno decidió inscribirse en el seminario y entregar su vida a Dios, convertirse en sacerdote le daría la paz que tanto necesita.
Luego de convertirse en sacerdote fue enviado a una tranquila parroquia cerca de Madrid y aunque los primeros días todo era fenomenal, pronto comenzaron los problemas y es que el padre fue acusado de asesinato y la iglesia tuvo que contratar al mejor bufete de abogados para solucionar sus problemas.
Mara Quiroga es la abogada que fue asignada al caso y la atracción entre los dos fue inevitable desde el primer día y a pesar de que se resistieron a caer en el pecado, lo hicieron y ahora ninguno sabe cómo salir de esa situación.