Nuestra mente es un órgano sorprendentemente maleable que conserva la capacidad de aprender a lo largo de toda la vida. Sin embargo, con el paso del tiempo, perdemos la motivación para aprender y nos construimos sentencias que limitan nuestras capacidades, como “no soy bueno en matemáticas”, “no tengo habilidad musical” o “no puedo controlar mi enojo”. La clave para mejorar en cualquier ámbito es derribar estas creencias limitantes, incluso aquellas que están profundamente arraigadas. Y ese punto de partida se puede lograr a través de las conversaciones.
Para cambiar nuestras ideas y sentimientos, necesitamos cambiar nuestra forma de hablar con nosotros mismos. Los juicios que hacemos sobre nosotros mismos son rápidos e imprecisos, al igual que los que hacemos sobre los demás. Por eso, debemos aprender a tener buenas conversaciones con nosotros mismos y con los demás.
En este libro, Mariano Sigman combina la neurociencia, historias de vida y humor para demostrar cómo las buenas conversaciones mejoran la toma de decisiones, ideación, memoria y vida emocional. Y, por ende, cómo pueden cambiar nuestras vidas.
Nuestro cerebro es único en su habilidad para procesar y producir lenguaje, lo que nos permite comunicarnos y construir pensamientos complejos. Pero también tenemos la capacidad de moldear nuestras mentes con nuestras palabras, mediante el lenguaje interno que utilizamos para hablarnos a nosotros mismos.
Cuando nos hablamos a nosotros mismos, estamos creando una narrativa que puede influir en nuestra forma de pensar y en nuestras acciones. Es por eso que las buenas conversaciones, ya sea con nosotros mismos o con otros, son tan importantes. Nos ayudan a crear narrativas más positivas, a derribar creencias limitantes y a cultivar una mentalidad de crecimiento.
Las buenas conversaciones también están relacionadas con la inteligencia emocional. Tener la capacidad de expresar y entender las emociones es esencial para las relaciones interpersonales y para el bienestar emocional. Además, al expresar nuestras emociones con precisión, podemos regularlas y comprenderlas mejor.
El libro de Sigman aborda no sólo el poder de las palabras, sino también el poder de escuchar. Escuchar es una habilidad subestimada, pero es esencial para una buena comunicación y para cultivar relaciones significativas. A través de la escucha efectiva, podemos comprender mejor a los demás, generar empatía y construir una comunicación más constructiva.
En conclusión, las palabras que utilizamos y las conversaciones que tenemos tienen un impacto poderoso en nuestro cerebro y en nuestra vida. Es posible cambiar la forma en que pensamos y actuamos cambiando nuestra narrativa interna y teniendo buenas conversaciones con nosotros mismos y con otros. Este libro es una guía maravillosa para entender el poder de las palabras y para aprender a utilizarlas de manera efectiva para mejorar nuestra vida emocional, relacional y cognitiva.