Siempre he tratado de mantener separados mis dos mundos porque en el trabajo soy el rey absoluto de Wall Street y a menudo los millonarios recurren a mí para ganar mucho más dinero y hacen todo lo que yo les digo y algunos dicen que soy frío y tal vez despiadado, pero en mi casa soy el padre soltero más amoroso y siempre he tratado que mi hija de catorce años siga siendo una niña, pero recientemente nada de lo que hago o digo le parece bien.
Sin embargo, el día en el que llegó Harper a mi vida comenzó a volverme loco porque tiene un a manera muy peculiar de sacarme de quicio mientras se remueve el pelo dejando al descubierto su cuello incitando a morderlo, pero debo controlarme porque estar con ella sería mezclar mis dos mundos, algo que cambiaría para siempre mi vida entera.