Hay algunos secretos que jamás deben salir a la luz y su nacimiento era uno de ellos, Lionel tuvo que prometer por eso a su madre que jamás iba a poner un pie en Londres para que su alma descansara en paz, pero de pronto tuvo que faltar a su palabra por culpa del engaño de una mujer.
Como espía sabes que nunca debes revelar tu identidad, nunca debes confiar a tu enemigo la verdad sobre tus planes y mucho menos debes enamorarte de la persona a la que debes investigar, pero ella no superó la última y sabe que el error ha sido grande, así que las consecuencias también lo serán.