Hay secretos que no pueden permanecer ocultos La inspectora Lottie Parker acude a la escena de un crimen en una remota granja irlandesa. Los cristales rotos, las sillas volcadas y el cuerpo destrozado de la mujer que encuentra allí son señales de una ira incontrolable. Cuando Lottie cree que ha identificado al asesino, una perturbadora pista la llevará a pensar que el crimen está relacionado con los sucesos del manicomio de Saint Declan, el último caso que investigó su padre antes de suicidarse.Días más tarde, aparece una nueva víctima: es la hija de la mujer asesinada en la granja, y le han cortado la lengua. Lottie comprende que debe darse prisa, pero cuando un secreto que se había perdido en el tiempo salga a la luz…