En medio de la crisis sanitaria que ha sacudido al mundo entero, se ha vuelto común escuchar la expresión “ver la luz al final del túnel”. Sin embargo, en lugar de tomarlo a la ligera, es importante reflexionar sobre el verdadero significado detrás de esta frase. En su libro, “El virus en los días del virus”, Jesús Ángel Sánchez Moreno aborda esta cuestión desde una óptica diferente, buscando tejer redes de complicidades y cuestionando la crisis que arrastramos desde el siglo pasado.
El autor plantea que la luz al final del túnel debe ser el resultado de una urgente reflexión sobre la defensa y el tipo de democracia que queremos para el futuro. Es necesario preguntarnos si estamos dispuestos a defender el modelo democrático y, en caso afirmativo, cuál es el tipo de democracia que deseamos. Sánchez Moreno nos invita a replantearnos estas tres preguntas esenciales y a ser honestos con nuestras respuestas: ¿estamos dispuestos a defender el modelo democrático? ¿Qué tipo de democracia queremos? ¿Seremos capaces de hacerlo?
Para entender su postura, es importante tener en cuenta que el autor no se detiene en analizar únicamente la crisis sanitaria del COVID-19, sino que la utiliza como un punto de partida para abordar una crisis más profunda y duradera, que ha estado presente desde hace décadas. Él llama a esta crisis la “democracia demolida”, causada por el auge del capitalismo totalitario posdemocrático.
Este modelo de capitalismo se caracteriza por una concentración del poder en unas pocas manos, lo que ha llevado a la desigualdad social, el debilitamiento de los derechos laborales y la precarización de las condiciones de vida de las personas. Además, ha generado un debilitamiento del modelo democrático, reduciendo la participación ciudadana y otorgando un poder desmedido a grandes corporaciones y líderes políticos que no representan a la sociedad en su conjunto.
En este contexto, la actual crisis sanitaria ha dejado en evidencia las graves deficiencias y desigualdades en nuestros sistemas económicos y sociales. La pandemia ha afectado de manera desproporcionada a las personas más vulnerables, tanto en términos de salud como de empleo y vivienda. Ha puesto en tela de juicio la capacidad de los sistemas de salud y políticos para responder eficazmente ante situaciones críticas, y ha dejado en claro la necesidad de replantear nuestras prioridades.
En conclusión, “El virus en los días del virus” es un llamado a la reflexión y a la acción. Frente a la crisis sanitaria y social que estamos atravesando, debemos cuestionar el modelo de democracia y capitalismo que venimos arrastrando desde hace décadas. Debemos aspirar a una sociedad más justa, equitativa y participativa, que coloque a las personas y su bienestar en el centro de sus decisiones y que garantice un futuro sostenible para las próximas generaciones. La luz al final del túnel no debe ser una ilusión, sino una meta alcanzable si somos capaces de trabajar juntos por un futuro mejor.