¿Podrá el lector resolver él solo el misterio que se plantea en «El zapato holandés»? Ellery Queen le ofrece esta oportunidad. A Abigail Doorn le sobrevino el rigor mortis poco antes de entrar en el quirófano del Dutch Memorial Hospital. Era un caso claro de estrangulación… pero, ¿quién podía desear asesinar a la rica y filántropa anciana? Y, lo que es más importante ¿quién había tenido la oportunidad de hacerlo en aquel hospital lleno de gente y bien vigilado? Incluso Ellery Queen parecía perplejo por la precisión médica con que se había llevado a cabo toda la operación, y parecía dispuesto a admitir la derrota cuando otro asesinato igualmente magistral le proporcionó una pista que podía conducirlo a la solución de aquel caso, tan macabro.