A mediados del siglo XIX, cuando se reactivó la cuestión de la decadencia —presente en los intelectuales españoles desde le siglo XVI— y en plena confrontación entre liberales y conservadores, cuando la visión de los problemas que existían en España era más enfrentada, Adolfo de Castro publica su Exámen filosófico sobre las principales causas de la decadencia de España (1852), traducida al inglés al año siguiente, en que realiza su particular visión de la historia de España desde el siglo XIV al XVII.