El conde de Sherrington es un caballero encantador y un gran favorito entre las damas, para las que siempre tiene una palabra amable o un gesto galante. Sin embargo, la señorita Emma Lovegrace tiene algo que, en su opinión, resulta terriblemente irritante y no puede evitar tratarla con una cierta rudeza que va contra todos sus principios. ¿Por qué le resulta tan irritante esa señorita? ¿Por qué, cuando se presenta la ocasión, se empeña en casarse con ella con la excusa de salvar su honor? Y, sobre todo, ¿por qué la poseedora de esos extraordinarios ojos oscuros, que parecen leer en su alma, está decidida a ayudarlo a expiar las culpas del pasado?