No tuve de otra más que calmarme, respirar hondo y expulsar el aire lentamente para poner mi mente en blanco, me lamí los labios secos y ya no lo sentí cerca, lo escuchaba moverse en la habitación y de pronto el televisor se encendió, seguro esperaba a que me calmara del todo y estuviese más cómoda, entonces cerré fuerte mis ojos a pesar de que lo notará con el vendaje que tenía puesto y me prometía a mí misma ser fuerte y ante lo que viniera y me dejé llevar entre sus fuertes brazos…
Raquel García
Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.
