Los últimos años han sido cruciales en la ruptura del silencio porque en todo el mundo miles de mujeres han decidido compartir sus experiencias de violencia y acoso sexual, pero este discurso es necesario y debe ir acompañado de otor: el placer delas muejres.
Frente a todo este terror sexual, el feminismo pone sobre la mesa el deseo , el derecho de las mujeres a ser sujetos del placer y no solo objetos, sabemos que este camino no es fácil, pero la sexualidad ha sido una de las armas del patriarcado para disciplinar a las mujeres y por eso ahora más que nunca necesitamos este relato feminista que nos permitirá combatir los estereotipos que todavía siguen lastrando y reconstruir el deseo y la forma en que nos relacionamos para conquistar de una vez por todas ese derecho al placer que todas tenemos.