Ser el jefe de mi propia empresa me brinda muchas oportunidades para poder conocer a las esposas de mis empleados y acostarme con la mayoría de ellas, lo mejor es que soy una autoridad y los esposos participan en el acto cuando yo lo decido porque eso me enciende aún más, sé que suena raro, pero verlos volverse sumisos frente a mí es algo excepcional, pero hasta ahora mi esposa no sabe de esto, no sé cómo va a tomarlo.