Si buscas una novela corta y entretenida para leer en una tarde, “Fue un miércoles” de Whitney G. es una excelente opción. Con un estilo ágil y una trama adictiva, esta obra te atrapará desde la primera página.
La historia comienza con la presentación de los protagonistas: Sarah y Andrew. Se conocen un miércoles en un bar y hay una inmediata atracción entre ellos. A partir de ese momento, la trama se desarrolla en una serie de capítulos que alternan entre el punto de vista de Sarah y Andrew.
A medida que los personajes van conociéndose, descubrimos que ambos tienen secretos que los han llevado a ser quienes son hoy en día. La autora logra mantener el misterio y el interés del lector hasta el final, dándonos pequeñas pistas a lo largo de la trama sin revelar la verdad completa.
Uno de los puntos fuertes de esta novela es la química entre Sarah y Andrew. Se nota la tensión sexual entre ellos desde el principio y la autora explora esta conexión de manera sensual pero no vulgar. La relación entre los dos se va desarrollando lentamente a lo largo del libro, lo que la hace más creíble y emocionante.
Otro aspecto destacable de “Fue un miércoles” es su narrativa fluida y efectiva. Whitney G. tiene una gran habilidad para transmitir las emociones y pensamientos de los personajes de manera clara y concisa. Además, utiliza un estilo ágil que hace que la lectura sea fácil y rápida.
Sin embargo, también hay algunos aspectos de la novela que podrían mejorar. Por ejemplo, algunos giros de la trama son un poco predecibles y cliché, y la resolución final de los conflictos parece un tanto apresurada.
En resumen, “Fue un miércoles” de Whitney G. es una novela corta y entretenida que cumple con su objetivo de entretener al lector con una historia apasionante y sensual. Si te gustan las historias de romance con un toque de misterio, definitivamente te recomiendo darle una oportunidad a este libro.