Jacqueline Harker es agente del FBI. Su impecable carrera se ve puesta a prueba cuando es asignada a la misión de proteger a Steven Blackburn St.John hasta el día del juicio en el que debe testificar. Su protegido es histriónico, caprichoso e insoportable y, para colmo, se fuga en un ataque de pánico. A su regreso, Jack nota algo en él y la atracción que comienza a fraguarse entre los dos despierta todas sus sospechas: ¿es Steven quien dice ser? ¿O se ha vuelto loco? Aquí huele a gato encerrado.