Gloria Colton Alvarado, era una chica de Marbella cuyo padre, americano estuvo ceca de veinte años en Marbella, se casó con su madre, peor cuando tenía 15 años, se le acabó a su padre el trabajo en España y volvieron a Montgomery, la capital de Alabama, de dónde era su padre y allí, éste montó un estudio de arquitectura, y su madre trabajó en él, de secretaria y recepcionista, con unos cuatro arquitectos.
Ella hizo económicas en la universidad, pero quería independizarse rápido e hizo el examen para ser agente inmobiliaria, le gustaban las casas. Al año entró en una empresa que además decoraba las casas y eso le encantaba, había visto una casita a las afuera y estaba ahorrando sus comisiones para conseguirla.
Al lado de su casita había un caserón enorme y precioso y ellas lo vendían.
Su jefa un día se lo asignó para venderlo.