Se acerca la hora del examen y, ya se sabe, a los alumnos se les desatan los nervios. ¿Cómo responder a una pregunta de una materia que no se acabó de entender? Aún peor, ¿qué contestar cuando no se tiene ni la más minima idea? La respuesta en blanco es pecado y alguna cosa hay que escribir. El instinto de supervivencia del estudiante le impulsa a garabatear lo primero que se le pasa por la cabeza.
Entonces por supuesto, sucede lo peor: el inocente gazapo, el despiste por las prisas o la solemne burrada.
Gran enciclopedia del disparate es el resultado de recopilar durante tres décadas las inefables meteduras de pata escritas por centenares de alumnos en apuros. Acabados los exámenes y templados los nervios, ha llegado la hora de reir.
Libro ameno y de lectura rapida, que no defraudará al lector, y que sin duda, arrancará más de una carcajada, ante semejantes contestaciones a las preguntas de los exámenes.