Noruega, año 1240. Desde que era una niña Greta no ha tenido una vida fácil, pero ahora tiene veintidós años, es viuda y la dueña del único molino que hay en Randaberg; lo que les permite, a ella y a su hermana Hallie, llevar una vida tranquila y acomodada hasta que conoce a Jan, un gigante pelirrojo de ojos verdes que consigue que su mundo se tambalee. Jan ha ido al molino en visita de negocios y, en cuanto conoce a Greta, su corazón la reconoce. Ella, sin embargo, cree que lo que sienten el uno por el otro no es más que una atracción pasajera y se deja llevar por ella, segura de que terminará en pocos días. Pero cuando la secuestran y se da cuenta de que su muerte está cerca, reza por poder verlo antes de morir para confesarle sus verdaderos sentimientos.