Gordon Pinner es un joven periodista destinado en París en 1930. Aunque consciente de las injusticias cometidas por los bolcheviques tras la caída del imperio de los zares, Pinner es también un idealista que alberga una honda simpatía por la Revolución y que no dudará en infiltrarse en la comunidad de rusos exiliados en la capital francesa cuando sus camaradas del servicio secreto soviético se lo pidan. De la mano de una hermosa y enigmática bailarina conocerá los restos de un imperio desaparecido y acabará cuestionándose sus ideales y viajando a Moscú y a Leningrado para encontrar a una niña huérfana. Esa chiquilla podría ser la clave para salvar su vida y, al mismo tiempo, impedir que un aristócrata exiliado financie un ejército destinado a revertir el curso de la Historia para recobrar el esplendor de los Románov.