Nueve segundos es lo que dura nuestra memoria, a esto se ha visto reducida nuestra atención gracias al mundo lleno de tecnología en el que vivimos y esto ha sido aprovechado al máximo por la mercadotecnia y es que cuando vemos un tweet o alguna publicación captamos su contenido y nos olvidamos de lo que nos rodea es por eso que al ver alguna oferta no dudamos aprovecharla en ese instante. La buena noticia es que esto no se trata de una nueva condición humana y no somos desatentos, nos han hecho así y seguir en el mismo ambiente no nos permite dejar de serlo.