Si hay una palabra perfecta para definir lo que Murray siente por Kenneth es odio, pues atrás quedó ese enamoramiento que ocurrió cuando era una jovencita, ya quedaron atrás los intentos de llamar la atención y las lágrimas derramadas al saber que él solo la ve como una niña, ahora ella es una mujer completa y a su regreso no piensa caer en las garras de ese hombre que hace que su corazón se acelere al tenerlo en casa.
Kenneth tiene su vida planeada y va a desposarse con una chica hermosa, sin embargo, todo dio un giro inesperado durante sus visitas al castillo de Blair.