La Coruña, 1881. Blanca Fontela, la hija del poeta maldito, debe luchar a solas contra la enfermedad de su padre y la penuria económica. Cuando su amiga Mercedes Montenegro le propone escribir para la revista La dama Ilustrada, ve una forma de dar salida a sus inquietudes intelectuales, y también un escape para la situación insostenible de su casa. En la redacción conocerá al director del periódico, Carlos Figueroa, un viudo maduro y atractivo, que la mira como ningún hombre lo ha hecho antes. A pesar de los esfuerzos por mantener su relación solo en el ámbito profesional, la atracción que sienten crece en cada encuentro y, cuando una nueva desgracia trastorne por completo la vida de Blanca, la joven deberá tomar una decisión sobre su destino.