Una novela de misterio en la Nápoles de 1900
La novela La música del mal, de la autora Yolanda Fidalgo, transcurre en la ciudad de Nápoles, en el año 1900. El dueño del teatro Dellanotte, Fabio, deja el mando del teatro en manos de sus dos hijos, Adriano, un violonchelista ciego, y Carlo, mientras él se ausenta en un viaje de un año.
La historia se complica cuando ambos hermanos se enamoran de la misma mujer, una misteriosa desconocida. Por otro lado, la esposa de Carlo desarrolla nuevas aficiones que antes nunca había tenido. Pero la mayor amenaza surge en forma de un asesino en serie que está matando a las personas que frecuentan el teatro. El asesino sigue las pautas de un antiguo manuscrito que cuenta la historia de Diane, la criada muda de la envenenadora marquesa de Brinvilliers en el París del Rey Sol.
Gianni Leone, colaborador del fundador de la escuela italiana de antropología criminal Abele de Blasio, llega para investigar los asesinatos y ayudar a los hermanos a atrapar al asesino. Para ello, Leone utiliza sus nuevos métodos científicos, los cuales aún no han sido probados en la práctica.
La trama se complica a medida que avanza la investigación y el desenlace no es predecible. La autora utiliza la música, las pasiones humanas y el misterio para crear una historia intrigante que engancha al lector desde el principio.
La música del mal es una novela llena de suspense que transporta al lector a otra época y lugar. La Nápoles de principios de siglo XX cobra vida en las páginas de la novela, y los personajes se presentan como seres complejos que tienen que enfrentar sus propias pasiones y debilidades para resolver el misterio.
La autora Yolanda Fidalgo plasma en esta obra su habilidad para crear atmósferas sugerentes y personajes interesantes. La novela está llena de giros y sorpresas y mantiene al lector en vilo hasta el final.
En definitiva, La música del mal es una novela entretenida, bien escrita y con una trama que mantiene al lector enganchado. Si te gustan las historias de misterio y suspense, no puedes dejar de leer esta obra de Yolanda Fidalgo.