MAGIA EN LA NIEVE; DE REPENTE, EL ÚLTIMO VERANO.

La historia de Jackson O’Neil es una de esfuerzo y determinación. Después de abandonar su próspero negocio, se dedicó a salvar el hotel de su familia de la quiebra. Fue entonces cuando conoció a Kayla Green, una experta en marketing que se unió a él en su misión. Juntos, sabían que tendrían éxito y lograrían salvar el hotel de la familia.

Ambos trabajaron incansablemente para hacer realidad su sueño. Kayla puso en marcha una estrategia de marketing efectiva que puso al hotel en el mapa y aumentó la rentabilidad. Jackson se ocupó de que los huéspedes disfrutaran de una estancia inolvidable, asegurándose de que todo estuviera en perfecto estado y de que se ofrecieran actividades divertidas e interesantes.

Pero la verdadera magia llegó con la llegada del invierno. La nieve cayó en los bosques que rodean el hotel y cubrió la tierra con un manto blanco y brillante. Jackson y Kayla aprovecharon la oportunidad para ofrecer a los huéspedes algo especial; trineos de perros, paseos en raquetas de nieve y cenas bajo las estrellas. Todos estos eventos hicieron que los huéspedes se sintieran como en un cuento de hadas.

Los días se convirtieron en semanas y la magia continuó. Los huéspedes que habían llegado por trabajo o por negocios se encontraron sumidos en un ambiente de diversión y felicidad. Todos compartían historias alrededor del fuego y disfrutaron de la belleza del paisaje. Jackson y Kayla no podían estar más contentos, sabían que habían logrado dar vida al hotel y hacer realidad su sueño.

Con el último aliento del invierno, y la llegada de la primavera, Jackson y Kayla vieron partir a los huéspedes que habían llegado hace unos meses. Pero sabían que regresarían, y que llevarían consigo los recuerdos de una experiencia inolvidable. Así fue, y el hotel de la familia de Jackson floreció y se convirtió en mucho más que un simple negocio; se convirtió en un lugar mágico lleno de historia y amor.