**Resumen**
En “Mara, 22 canciones y un verano”, Edurne Cadelo narra la historia de Mara, quien decide escapar de su rutina y embarcarse en un viaje que la lleva a reconectarse con su pasado y descubrir nuevos aspectos de sí misma. Lo que comienza como una escapada de fin de semana planeada con su amiga Jimena, se transforma en una aventura inesperada y transformadora. A través de encuentros, reflexiones y la música como hilo conductor, Mara se sumerge en un proceso de autoexploración que la lleva a cuestionar sus deseos, sus sueños y su lugar en el mundo.
**Sinopsis**
Mara, cansada de la monotonía de su vida cotidiana, decide tomarse un descanso y reencontrarse consigo misma. Lo que inicialmente parece un breve viaje de fin de semana, se convierte en una travesía más profunda cuando su amiga Jimena le sugiere un plan diferente. Con una Leica en mano, una furgoneta como medio de transporte y la promesa de veintidós canciones como banda sonora, Mara se adentra en un verano lleno de sorpresas y descubrimientos. A medida que avanza en su periplo, Mara se enfrenta a sus miedos, recuerdos y deseos más íntimos, desentrañando las capas que han ido ocultando su verdadera esencia.
En este relato emotivo y cargado de simbolismo, cada canción que escucha Mara se convierte en un espejo que refleja sus anhelos y temores. A través de encuentros con personajes singulares y paisajes cautivadores, Mara va despojándose de las barreras que le impiden conectarse consigo misma y con el mundo que la rodea. La amistad se erige como un pilar fundamental en su viaje, brindándole el apoyo y la complicidad necesarios para enfrentar los desafíos que se le presentan en el camino. Entre risas, lágrimas y momentos de introspección, Mara se transforma, abrazando su autenticidad y reconociendo la belleza de la imperfección.
**Opinión Personal**
“Mara, 22 canciones y un verano” es mucho más que una novela sobre escapismo y autodescubrimiento. Edurne Cadelo logra crear un relato cautivador que invita al lector a sumergirse en un viaje emocional y sensorial junto a la protagonista. La mezcla de música, amistad y nostalgia brinda profundidad a la historia y permite que el lector se identifique con los dilemas y anhelos de Mara. La prosa poética de la autora envuelve la narrativa en una atmósfera de misterio y revelación, haciendo que cada página sea una invitación a reflexionar sobre el significado de la libertad, la amistad y la búsqueda de la felicidad.
La evolución de Mara a lo largo de la trama es palpable y conmovedora, ya que no se trata solo de un viaje físico, sino de una travesía interior que la lleva a confrontar sus miedos y a abrazar sus verdaderos deseos. Los personajes secundarios aportan matices interesantes a la historia, enriqueciendo el universo de Mara y contribuyendo a su transformación personal. En definitiva, “Mara, 22 canciones y un verano” es una obra que invita a la reflexión, al disfrute de las pequeñas cosas y a la aceptación de uno mismo con todas sus luces y sombras. Una lectura que deja una huella profunda en el corazón y que recuerda la importancia de perderse para encontrarse.