Abandonar el hogar nunca es fácil. Pero cuando la economía en el seno familiar lo reclama, Miranda Dankworth, al igual que como lo hicieran sus hermanas, deberá forjarse su propio camino.
Dejará su Stratford natal con lágrimas en los ojos, para que Rachel Green, dueña de una famosísima casa de modas en Londres, la reciba con las puertas abiertas y le dé un espacio en el mundo de la costura.
Miranda confía en el presente y en su espíritu libre. Sin embargo, unos ojos negros, tan negros como una noche de tormenta, destellan una tarde delante de ella y ya nada será igual.
Jack O’Connell no solo le robará besos a escondidas, sino que también sentirá la necesidad de forjarse un destino junto a ella. Pero, para hacerlo posible, deberán arriesgarse, tomar decisiones y, sobre todo, animarse a dejarlo todo por amor.
Miranda está decidida a escuchar a su corazón y, de ser necesario, dejar todo atrás con tal de vivir la felicidad que el destino le propone.