Cuando Rhys y Ginger se conocieron en las calles de la ciudad de la luz no imaginaban que desde entonces sus vidas iban a cambiar y sus caminos se unirían para siempre a pesar de la distancia y de que parecieran ser diferentes en todo.
Ella vive en Londres y en ocasiones se siente muy perdida, incluso hay momentos en los que piensa en abandonar todos sus sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en un solo lugar y siempre ha tenido claro quién es y qué quiere, sabe que la quiere a ella, pero el paso del tiempo y la distancia pondrán a prueba su relación.