Nunca ayudes a una extraña

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Javier Goitia es un periodista de investigación con una amplia experiencia en el sector, que ha sido despedido de su trabajo recientemente. Para recuperarse del golpe, decide dirigirse a G..., donde tiene un amigo que lo acoge durante un tiempo... Leer más

Javier Goitia es un periodista de investigación con una amplia experiencia en el sector, que ha sido despedido de su trabajo recientemente. Para recuperarse del golpe, decide dirigirse a G…, donde tiene un amigo que lo acoge durante un tiempo y donde espera reflexionar sobre su futuro. En la cafetería del tren, Javier queda cautivado por una mujer pensativa a la que no se atreve a abordar, pero que le dejará una marca imborrable.

Una noche, mientras Javier está tomando unas copas y fumando un cigarrillo a la puerta de un local, escucha unos quejidos que provienen de un callejón cercano. Cuando se acerca, descubre cómo un hombre huye corriendo, dejando en el suelo a una mujer a la que ha atacado. Javier corre detrás de él y se produce una pelea que termina con la llegada de la policía y la detención de ambos. Mientras tanto, la mujer ha desaparecido.

Más tarde, en los juzgados, el testimonio de Javier queda en entredicho por la declaración de su oponente, que afirma que él había ido al callejón para ayudar y que Javier se ha equivocado de hombre. Después de las primeras diligencias, Javier es llevado ante la juez, que no es otra que Mariana de Marco, la fascinante mujer del tren.

Esta es la historia de Javier Goitia, un hombre que decidió ayudar a una extraña en peligro y que se encontró en una situación de confusión e incertidumbre. ¿Por qué deberíamos pensar dos veces antes de ayudar a alguien en apuros?

La teoría del no ayudar a extraños

La mayoría de nosotros hemos escuchado alguna vez la advertencia de “nunca ayudes a extraños”. ¿Pero por qué se aconseja esto? ¿Es realista? ¿Es justo?

Según algunos psicólogos, la teoría del no ayudar a extraños se basa en el hecho de que, por naturaleza, los seres humanos somos desconfiados ante lo desconocido, lo que lleva a que muchos de nosotros adoptemos posturas precavidas o incluso hostiles ante aquellos que no conocemos. Además, esta teoría sugiere que los beneficios potenciales de ayudar a un extraño son mucho menores que los riesgos asociados con hacerlo.

Por supuesto, esto no significa que nunca debamos ayudar a extraños. Simplemente, la teoría sugiere que debemos ser cautelosos y evaluar cuidadosamente la situación antes de tomar cualquier medida.

Las consecuencias de ayudar a una extraña

Volviendo a la historia de Javier Goitia, ¿qué consecuencias podría haber tenido su decisión de ayudar a una extraña en peligro?

En primer lugar, ayudar a un extraño puede exponernos a peligros físicos. En el caso de Javier, la situación en el callejón podría haber llegado a ser mucho más peligrosa de lo que realmente fue, y pudo haber resultado herido o habría tenido que enfrentar consecuencias legales por su participación en una pelea violenta.

Además, cuando nos involucramos en situaciones desconocidas, puede resultar difícil evaluar los riesgos potenciales y tomar medidas preventivas. Esto puede conducir a la adopción de decisiones precipitadas e imprudentes que generen un mayor daño.

Otro riesgo de ayudar a extraños es el peligro psicológico. Dependiendo de la situación, ayudar a alguien puede ser una experiencia traumática que nos cause un gran estrés o ansiedad, especialmente si se trata de situaciones de violencia o amenaza.

Cómo ayudar a extraños de manera segura

A pesar de las posibles consecuencias negativas, a veces puede ser difícil resistirse a la tentación de ayudar a alguien necesitado. Si decides hacerlo, es importante hacerlo de manera segura y responsable. Aquí te dejamos algunos consejos:

  1. Evalúa la situación y decide si realmente puedes ayudar. Si no puedes hacer nada sin arriesgarte a ti mismo, no lo hagas.
  2. Si decides ayudar, mantén la calma y actúa con precaución. No hagas nada en exceso.
  3. Evalúa los riesgos potenciales y toma medidas preventivas. Por ejemplo, si ves a alguien que parece estar en peligro, llama a la policía en lugar de acercarte tú mismo.
  4. No te involucres en situaciones que no entiendas o que te hagan sentir incómodo.
  5. Si te sientes incómodo ayudando a alguien, no lo hagas. Nadie te va a culpabilizar por ello.

Conclusión

En resumen, la historia de Javier Goitia nos enseña que, aunque es noble querer ayudar a alguien en apuros, debemos ser conscientes de los posibles riesgos y tomar medidas preventivas. Es importante evaluar la situación antes de hacer cualquier cosa y actuar con cautela y precaución. Así podremos evitar situaciones peligrosas y ayudar a los demás de manera segura y responsable.


Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.