La vida de Megan Gallagher gira en torno a tres pilares fundamentales: su familia, su trabajo como bombera en la 52 de Chicago y su pasión por los White Sox. Con perseverancia y empeño, Megan ha demostrado que es posible alcanzar los sueños. Pero un error puede convertir toda una vida de esfuerzo y pasión en una pesadilla.
Un terrible accidente y una grave lesión alejan a Megan de su felicidad, pero la acercan a Nicholas Slater, fisioterapeuta del Delorce Medical Center en Springfield. Nick acaba de asumir el desafío de tratar a una de las pacientes más difíciles de los últimos años: una temeraria, cabezota y desafiante Megan que cree que la rehabilitación será pan comido. Sin embargo, Nick no tardará en descubrir que su paciencia será puesta a prueba.
Con el paso de los meses, algo intenso comenzará a arder entre ellos. Lo que empezó con sarcasmo, se convierte en diversión, el trabajo en compañía y el dolor en consuelo. Pero hay demonios que siempre vuelven y cicatrices que nunca acaban de cerrarse. Sin embargo, la historia de Megan y Nick es más que una simple historia de amor. Es la historia de la lucha y superación de una mujer que está dispuesta a demostrar que nada puede detenerla.
Nunca serás agua no es solo una novela romántica; es una historia llena de pruebas de vida, emociones ardientes y la determinación de salir adelante ante la adversidad, como las brasas de un poderoso incendio.