Jugué con su fuego… y me quemó para siempre Para mí, Malcolm era un encargo más. Debía desvelar su verdadera identidad, sus secretos más oscuros, pero el corazón se impuso a la razón y, pronto, caí en el pecado.
Jugué con su fuego… y me quemó para siempre Para mí, Malcolm era un encargo más. Debía desvelar su verdadera identidad, sus secretos más oscuros, pero el corazón se impuso a la razón y, pronto, caí en el pecado.