Alma ha tenido mellizos y está sobrepasada, así que cree que lo mejor es separarse de Víctor, su marido y padre de sus hijos. Pero se percata rápidamente de que esa no es la mejor solución y se arrepiente casi en el mismo instante de tomarla.
Víctor acata la decisión de Alma sin inmutarse. Y concluye que lo mejor es rehacer su vida junto a otra persona. No cuenta con que los sentimientos que aún alberga por Alma lo asaltarán a cada instante.
Carlota trabaja para Manu y lo último que quiere y necesita es empezar una relación con un hombre como su jefe.
Manu dirige un local de copas y es un mujeriego empedernido. No entiende qué tiene Carlota para que se sienta tan atraído por ella.