El Oeste de Norteamérica en esa época era un lugar en disputa por varias potencias mundiales, como los Estados Unidos, el Imperio británico, la Francia napoleónica y la Corona española. Además, las tribus nativas habitaban el territorio y defendían sus tierras de los colonos blancos.
La expedición de Lisa se adentra en el bosque virgen y las llanuras inmensas, pero pronto descubren que los peligros son muchos: animales salvajes, cordilleras heladas y, peor aún, traiciones y envidias entre los propios expedicionarios.
La narración de Santiago Mazarro es frenética, llena de adrenalina y suspense. La novela presenta dos mundos que muchas veces chocan: el ya colonizado y el aún por explorar. Joaquín y Lisa se enfrentan a desafíos y situaciones límite, y los únicos en quienes pueden confiar son los indios, quienes conocen mejor que nadie la tierra y sus peligros.
Senderos salvajes es una novela de aventuras que huye de los clichés y estereotipos típicos del género, y que muestra la complejidad y diversidad del Lejano Oeste americano en una época de cambios y tensiones políticas y sociales. Una lectura emocionante e impactante que sumerge al lector en la lucha por la supervivencia y la conquista de un territorio que formó parte de la historia de la humanidad.