Piper Bellinger es una influencer en el mundo de la moda conocida por su actitud impetuosa y su constante acoso por parte de los paparazzi. Tras ser arrestada por organizar una fiesta ilegal en la azotea de un hotel donde hubo demasiado champán, su padrastro decide que ha tenido suficiente y la deja sin dinero. En un intento por enseñarle responsabilidad, la envía al estado de Washington para regentar el bar de su difunto padre junto con su hermana.
Cuando Piper llega a Westport, una pequeña ciudad costera, conoce a Brendan, el corpulento y barbudo capitán de un barco, quien cree que ella no durará ni una semana lejos de Beverly Hills. Pero Piper está decidida a demostrarle a su padrastro y a Brendan que es más que una cara bonita, a pesar de ser una negada en matemáticas y tener miedo de dormir en un piso con literas.
A pesar de ser opuestos en personalidad, Piper y Brendan se ven continuamente en un pueblo pequeño y la química entre ellos es innegable. Piper no quiere distracciones ni mucho menos enamorarse de un hombre que pasa semanas en el mar, pero a medida que se va adaptando a su nuevo hogar y reconectando con su pasado, comienza a cuestionarse si la vida fría y glamurosa que ha llevado hasta el momento es lo que realmente quiere. Aunque siente la tentación de volver a Los Ángeles, puede que Brendan y Westport hayan conquistado su corazón para siempre.